terça-feira, 17 de maio de 2011

O Salão dos Recusados

Em 17 de Maio de 1863 abriu em Paris o Salão dos Recusados, também conhecido como Salão do Imperador.
Napoleão III, em virtude, da grande polémica havida à volta das obras seleccionadas para o Salão desse ano, resolveu promover uma exposição com todas as obras recusadas pelo júri, para que o público pudesse avaliar dessa decisão. O catálogo apresentava 781 obras, mas havia muitas mais.
Setenta mil pessoas visitaram o Salão no primeiro dia. «La multitud, indignada, explotó en risotadas y burlas al ver las pinturas: árboles desproporcionadamente grandes, escenas campestres aparentemente inacabadas, falta de encuadres correctos y, en general, imágenes que se imponían a la vista sin distinguir entre primeiros y segundos planos. Había figuras de personas que parecían cerdos, y escenas de mucha gente congregada sin que se supiera para quê. En las salas se podia oír un murmurillo general de desaprobación.»

Édouard Manet - Le déjeuner sur l'herbe
Óleo sobre tela, 1863
Paris, Musée d'Orsay 
«Édouard Manet […] estaba exponiendo este año una monstruosidad. Todo el mundo se mostro horrorizado ante el escandaloso El almuerzo sobre la hierba donde aparecía una desvergonzada mujer desnuda mirando directamente al especrador y sentada, a la orilla del rio, entre los hombres completamente vestidos. Detrás de ella, en un segundo plano, aparecia outra mujer, ligeramente encorvada, vestida com poça ropa y metida en el agua hasta las pantorrillas. Aunque este atrevido cuadro ya era suficientementeprovocador de per sí, lo que más estupor causo entre el público fuel a modernidad de la escena. Los hombres aparecían representados de manera informal, com atuendo contemporâneo (la pintura parecia tomada de la época actual). Aunque la pintura de Manet se basaba en un grabado de Rafael, y tomaba el assunto de Concierto campestre de Giorgione, tales referencias pasaron completamente inadvertidas entre el público. Este era precisamente el problema: el cuadro parecia demasiado real; la gente estaba completamente escandalizada. Y podría haberlo estado uncluso más de haber sabido que la mujer desnuda era Victoria Meurent – una trabajadora de Montmartre que hacía de modelo para Monet habitualmente -, y que los hombres eran los hermanos menores del próprio pintor. La pintura fue considerada como una mofa obscena doblemente provocadora, además por su carácter de normalidad. En realidad, las intenciones de Manet habían sido artísticamente hablando muy honrosas. Había substituído una idea tomada de la pintura clásica por un grupo moderno. Además, lo único que buscaba era el êxito y la aprobación pública. Pêro aquel cuadro disto mucho de procurarle el espaldarazo que ansiaba. Los críticos que pudieron aguantar la contemplación de la obra la criticaron non solo por su inmoralidad, sino también por los “contrastes bruscos y violentos” de los colores; se quejaban además de que Manet parecia carecer del sentido de la armonia, la luz y la sombra: n contento com saltarse a la torera los tonos intermédios, introducía intervalos dobles o triples; así, los colores eran, amén de atrevidos, rudos, y el efecto – especialmente al ojo no adiestrado –, chillón y irritante.»
Sue Roe – Vida privada de los impresionistas. Madrid: Turner, 2008, p. 47-49

Giorgione (ca 1477-1510) - Concerto campestre


Outro quadro exposto no Salão dos Recusados de 1863:
James McNeill Whistler (1834–1903) - Symphony in White, N.º 1: The White Girl
Óleo sobre tela, 1862
Washington, National Gallery of Art

4 comentários:

  1. Este é que é o verdadeiro "Salão de Recusados", tal como Mário Soares dizia, do neto, com particular afecto: "Este!, é que é o verdadeiro Mário Soares..."

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  2. APS, gostei particularmente do seu último Salão dos Recusados. Na mouche.

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  3. Obrigado, MR. E o que disse "foi por bem"(D. João I) e com Amizade...:-)

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